El pasado viernes 2 de abril se produjo una terrible situación en la Macro Unidad de Vacunación, ubicada en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, donde una de las enfermeras seleccionadas para el proceso de inoculación de ese día, por un supuesto error, no inyectó la vacuna Covid-19 a un anciano.
Inyección de aire a un anciano: el culpable explica los hechos
La escena, que fue grabada y subida a Internet por los presentes en la zona, muestra a la enfermera explicando todo el proceso al paciente, una acción bastante rutinaria en estos casos. Sin embargo, cuando terminó su explicación y soltó el precinto que cubría la aguja, la enfermera procedió a introducirla en el brazo izquierdo del paciente, sin llenar primero la jeringa con la dosis. El vídeo se vio rápidamente en las redes sociales y se compartió en todo México y América Latina, lo que provocó el descontento y una ola de críticas por parte del público.
Inyección de aire a un anciano: protesta pública y disculpas de las autoridades
Debido al caos generado por la situación, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, en colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social, emitió un comunicado disculpándose por la situación e informando que a la enfermera responsable se le revocaría su licencia de vacunación. Sin embargo, esta declaración no fue suficiente para calmar a los miles de personas que afirmaron airadamente que se trataba de una conspiración del Estado y que, además del hombre, cuántas otras personas tenían que sufrir lo mismo.
Para calmar la situación, las autoridades afirmaron que el caso observado en el vídeo fue denunciado inmediatamente por los familiares de la persona y que, al darse cuenta del error, la enfermera se disculpó con la familia y procedió a inyectar la vacuna al paciente. Por su parte, la familia del afectado corroboró la acusación de las autoridades y afirmó que el proceso se había desarrollado con normalidad.